El agua de arroz, rica en minerales y vitaminas, es un
remedio tradicional para tratar la gastritis.
Gastritis… ¿Las
has padecido alguna vez? Entonces sabes lo dolorosa que resulta y las molestias
que ocasiona en nuestro día a día. Inflamación en el estómago, irritación,
ardor… Síntomas muy agudos que tardan bastantes días en desaparecer.
¿Cómo
podemos tratarla? Será siempre nuestro médico quien nos prescriba el
tratamiento más adecuado. Nosotras, en casa, siempre podremos complementarlo
con sencillos remedios naturales. Medios sencillos, económicos y eficaces que
siempre ofrecen buenos resultados. ¿Quieres saber de qué se trata?
Bebida de perejil
El
tratamiento a base de perejil es muy efectivo para resolver los problemas de
gastritis. Un remedio tan antiguo como sencillo que vale la pena poner en
práctica durante esos días en que las molestias son más fuertes.
Debes saber
que el perejil dispone de todas estas maravillosas propiedades:
Es una
fuente natural rica en vitaminas A, B, C, E, K.
El perejil
es un excelente diurético, muy adecuado por sus propiedades curativas a nivel
digestivo.
Calma el
ardor de estómago, la inflamación y los gases. Ofrece un gran descanso en todo
el tracto digestivo e intestinal.
Para
beneficiarnos de las bondades del perejil, nada mejor que prepararnos una
adecuada infusión. ¿Cómo? Muy fácil, sigue estas pautas:
Haremos un
licuado con 150 gramos de perejil y un litro de agua.
Una vez
realizada esta mezcla, permite que repose durante dos horas.
Pasado este
tiempo, cuela el agua y ponla en una botella de cristal, donde no le dé el sol.
Beberemos este remedio a lo largo de todo el día y a temperatura ambiente. El
agua no debe estar fría ni tampoco caliente.
Agua de arroz
El agua de
arroz es otro remedio muy tradicional para tratar la gastritis. Seguro que has
oído hablar de él en alguna ocasión. Reduce la inflamación, el dolor, los gases
y esa presión tan molesta en el abdomen. Tampoco hemos de olvidar que el agua
de arroz es muy rica en minerales y vitaminas.
¿Y cómo la preparamos? Muy
fácil. No tienes más que poner un litro de agua a hervir y añadir 150 gramos de
arroz. Deja que se cueza con normalidad, para luego, separar el agua del arroz.
Es lo que beberemos a lo largo del día, siempre a temperatura ambiente. Fácil,
¿verdad?
Jugo de zanahoria y apio
¿Sabes cuál
es el secreto de estos dos vegetales maravillosos? Tanto la zanahoria como el
apio actúan como dos excelentes antiinflamatorios. Reducen el ardor de las
paredes del estómago, bajan la sensación de hinchazón y, además, nos aportan
ricos minerales y vitaminas.
Si has
padecido gastritis alguna vez seguro que recuerdas la falta de apetito, las
náuseas y esa sensación de debilidad. Este jugo natural actuará como un buen
reconstituyente. Para beneficiarte de todas sus propiedades, sigue estas
pautas:
Coge dos
zanahorias y dos ramas de apio.
Límpialas
bien y llévalas a la licuadora junto con un vaso de agua (250 ml).
Obtén un
jugo bien homogéneo y bebe en tu almuerzo o en tu cena. Es delicioso.
Infusión de manzana y manzanilla
Puede que te
sorprenda esta combinación. Se trata de un remedio realmente medicinal que vale
la pena probar cada vez que sufras gastritis. ¿Quieres saber por qué razón?
La infusión
de manzana relaja el estómago, calma la acidez, desinflama el vientre y cura la gastritis.
La infusión
de una manzana nos permite tratar cualquier caso de infección.
Este remedio
es muy adecuado cuando, por ejemplo, sentimos náuseas.
Para
preparar este sencillo tratamiento casero, necesitas una manzana cruda, pelada
y cortada a trocitos. Deberás poner a hervir un vaso de agua en la tetera (250
ml). Una vez haya llegado a ebullición, añade la manzana y una bolsita de
infusión de manzanilla.
Permite que
llegue a ebullición varias veces. Necesitamos que la manzana se cueza al menos
durante 20 minutos. Una vez lista esta infusión, permite que repose y que baje
la temperatura. Cuela el contenido y quédate sólo con el agua. Nos la beberemos
a temperatura ambiente por las mañanas. ¡Es deliciosa!
5. Licuado de pera y jengibre
Es posible
que hayas probado alguna vez la clásica mermelada de pera y jengibre. Es un
bocado delicioso perfecto para cualquier postre. Rico y saludable. Además de
este dulce, debes saber que a la hora de tratar la gastritis existe otro
remedio tan sencillo como eficaz. Te lo explicamos:
El hecho de
combinar la pera con el jengibre, nos va a permitir tratar tanto la inflamación
como el dolor. Ya sabes que el jengibre actúa como un analgésico natural: es
una planta medicinal capaz de aliviar el dolor estomacal.
La pera es
una fruta muy adecuada para tomar cuando padezcamos gastritis. Rica en
minerales y vitaminas, la pera es muy fácil de digerir. Dispone de fibra y nos
ayuda también a desinflamar.
Para
realizar este sencillo tratamiento, haremos una decocción muy similar a la
opción anterior, la de manzana. Pela y corta la pera y ponla con unos 300 ml de
agua para realizar la cocción. Añade además 20 gramos de jengibre. Permite que
se cueza, para después pasar esta mezcla por la licuadora. Una vez hayas
obtenido un jugo bien homogéneo, bébelo poco a poco. Ideal para las cenas.
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