El cáncer en personas jóvenes suele ser más
agresivo, por lo que es fundamental una detección temprana.
El cáncer de mama es uno de los tipos de
cánceres más comunes en todo el mundo, el cual afecta principalmente a las
mujeres, aunque en ocasiones también puede afectar a los hombres. El riesgo de
padecer esta enfermedad aumenta a medida que la persona envejece, pero
detectarla a tiempo aumenta significativamente las posibilidades de superarla
por completo.
Los datos relacionados con esta enfermedad
han revelado que los casos más comunes se presentan a partir de los 40 años de
edad, razón por la que es recomendado hacerse exámenes periódicamente. Sin
embargo, también se han presentado casos en edades más tempranas y, por desgracia,
tienden a ser más agresivos. Independientemente de la edad que tenga la
persona, la detección a tiempo es clave para un tratamiento oportuno. Por esta
razón los expertos en salud recomiendan aprender a identificar los posibles
síntomas comunes y no tan comunes que se presentan en cada etapa de la
enfermedad, de modo que pueda haber una alerta temprana para su diagnóstico.
Los síntomas más comunes del cáncer de mama
incluyen bultos o protuberancias en los senos, cambio en la estructura de la
mama, cambios en la piel o en el pezón o secreción de un líquido maloliente,
entre otros. Sin embargo, la Sociedad Americana del Cáncer asegura que hay
algunos síntomas raros que deben ser analizados cautelosamente por un
especialista ya que, aunque parezcan síntomas comunes de otros problemas de
salud, también podrían ser un indicio de cáncer de mama. ¿Conoces los síntomas
raros de cáncer de mama?
Picazón, enrojecimiento y dolor
En los días previos y durante el periodo
menstrual, es normal que los senos estén doloridos, sensibles o generen algún
tipo de picazón. Sin embargo, si estos síntomas persisten aún después, entonces
debe ser motivo de consulta, ya que podrían ser un signo de cáncer de mama. Por
lo general, estos síntomas ocurren con el cáncer inflamatorio, que es uno que
produce hinchazón, picazón y dolor en el pecho, así como síntomas más evidentes
como la piel escamosa, pequeñas marcas azules o celulitis en el pecho, entre
otros. En este caso es importante actuar de forma inmediata, ya que es un tipo
de cáncer que avanza rápidamente.
Dolor de espalda
Sabemos que el dolor de espalda se produce
por muchos factores y en lo último que queremos pensar es que se debe a cáncer
de mama. Los expertos cuentan que los pacientes diagnosticados con cáncer de
mama han expresado haber sentido dolor en la parte superior de la espalda,
entre los omóplatos, antes de sentir cualquier otro síntoma de esta enfermedad.
Es muy importante saber que algunos tumores cancerígenos muchas veces se
desarrollan en lo profundo de los tejidos del seno y se pueden llegar a sentir
en la columna vertebral o las costillas. También puede percibirse cuando hay
metástasis, que es la propagación maligna de esta enfermedad.
Dolor y sensibilidad en las axilas
Una de las primeras áreas del cuerpo que
pueden indicar un cáncer de mama son las axilas. Varios estudios han encontrado
que los ganglios linfáticos axilares pueden indicar cáncer de mama del mismo
modo que los ganglios linfáticos en el cuello y la garganta indican una gripe.
Los ganglios linfáticos axilares inflamados, así como el dolor, pueden ser un
síntoma temprano de cáncer de mama, incluso desde mucho antes de que se sienta
en el pecho. Lo primero que debe hacer la persona es comparar sus axilas y
determinar si hay alguna anormalidad o molestia. Si existe algún tipo de
diferencia evidente, es importante consultar al médico. Eso sí, como en todos
los casos, estos síntomas no siempre indican que se está padeciendo de cáncer.
Secreción en el pezón y cambios
Una de las áreas del seno donde se hace más
evidente el cáncer de mama es debajo del pezón. La presencia de células
cancerosas en el tejido del seno puede ocasionar cambios en el aspecto y la
sensibilidad del mismo. El pezón también puede tener una textura inusual y
sentirse más tierno. Otro signo evidente es la secreción de un líquido, sangre
o leche, que no sucede durante la lactancia. Esto ocurre cuando el tumor se
forma en el conducto de la leche en el pezón o detrás de él. En ambo casos, es
importante la revisión médica y los seguimientos necesarios para tratarlo a
tiempo.
Forma ovalada
Muchas mujeres que han sido diagnosticadas
con cáncer de mama notaron cambios evidentes en la forma de sus senos como, por
ejemplo, el hecho de que uno conservara su forma redondeada, mientras que el
otro empezaba a verse ovalado. También hay casos de mujeres que han informado
de la progresión de tejido mamario en un lado de la mama, luciendo desigual.
Estas desigualdades en los senos suelen ser más evidentes a la hora de utilizar
un sostén. Para estos casos es recomendado hacerse un autoexamen de seno y
consultar al especialista.
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