¿Sabías que las mujeres solemos ser más
selectivas a la hora de buscar pareja que los hombres? Ponemos más atención a
los detalles, nos fijamos en otros aspectos que van más allá del puro atractivo
físico y nos gusta también seducir y conquistar a quien valoramos puede ser
nuestra pareja ideal. Te explicamos qué es lo que buscamos en general en un
compañero.
1. Alguien con quien formar un buen equipo
Tener pareja supone convivir. Construir un
día a día donde exista complicidad y armonía. No basta solo con tener al hombre
más guapo del mundo si en realidad, es incapaz de construir ese motor diario
con el cual ser feliz. Las mujeres buscamos alguien que nos haga reír, alguien
con quien compartir confidencias y ser comprendidas.
Buscamos compañeros que nos hagan la vida
fácil, y que no nos traigan exigencias, desconfianzas o situaciones marcadas
por los celos. Esto, no es hacer equipo, es marcar distancias en las cuales,
emerge siempre el sufrimiento. Deseamos la normalidad de una pareja con la cual
ilusionarnos por la vida con una sonrisa, y sin ninguna lágrima.
2. Una persona que escuche y que sepa comunicar
Ésta es una dimensión esencial en toda
relación de pareja. Tanto nosotras mismas como ellos, debemos tener la
habilidad de saber escuchar y comprender a la persona que tenemos delante. Ésa
con la cual convivimos y con la que estamos construyendo un futuro en común.
Buscamos personas con las cuales poder hablar de cualquier cosa, alguien hábil
para hablar de emociones, sobre lo que les duele y lo que les hace feliz.
Alguien que no comunica o que no sabe
comunicar es una persona que no comparte y que levanta muros en lugar de abrir
puertas. La convivencia se hace dura si no hay confianza para hablar, el saber que vamos a ser escuchadas cuando
necesitamos decir algo… por insignificante que sea. Todos necesitamos que se
escuche nuestra voz y que nos ofrezcan palabras de comprensión.
3. Una pareja que nos haga reír y que nos ilusione
La ilusión del día a día se enciende con
sencillos actos. Con una sonrisa por la mañana, con una promesa o un proyecto
de futuro. Con esa mirada que nos atiende cuando necesitamos consuelo, con un
abrazo en la oscuridad y una risa bien alta compartida en un paseo por el
parque.
Esta ilusión debe trabajarse cada día, no
aparece porque sí como acto de magia. Uno debe sentir libremente la voluntad de
hacer feliz a la persona con la cual convive. Porque la ama y la respeta,
porque le desea lo mejor y se esforzará siempre en que la ilusión no se escape
como el humo que huye por una ventana abierta. Sin ilusión, el amor se
difumina.
4. Una persona madura, segura y hábil emocionalmente
Hemos de saber que las personas inmaduras e
inseguras son las que más infelicidad nos causan. Si desconfían o tienen una
baja autoestima tendrán dudas en cada momento. Desarrollarán una relación
tóxica en la cual, aparecerán los celos, la manipulación emocional para
tenernos a su lado mediante chantajes y engaños.
Lo ideal es encontrar una persona madura,
segura de sí misma y que sea hábil emocionalmente. Que disponga de empatía, que
sepa lo que nos hace daño y lo que puede construir una relación de pareja
feliz, saludable y estable en el tiempo.
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