¿Quién no ha consumido alguna vez un delicioso albaricoque o
damasco?
Es una de las frutas más ricas (en sabor y
nutrientes) que existen y que ayuda a nuestro organismo en muchas maneras e
incluso la piel se puede ver beneficiada con él.
A continuación, se detallan las propiedades
nutritivas y cómo nos ayuda a mejor el aspecto de nuestra piel tanto al
ingerirla como al aplicarla mediante mascarillas casera.
El albaricoquero {Prunus armeniaca) pertenece
a la familia de las Rosáceas y es originario de China. Su aceite es muy ligero
y se absorbe de forma rápida.
Tiene múltiples propiedades, pues contiene
una alta concentración de vitaminas A y E y ácidos grasos monoinsatu-rados
(omega-9) y poliinsaturados (omega-é). Es un aceite bastante resistente al
enranciamiento debido a que presenta gran cantidad de carotenos.
Aunque este preciado aceite es conocido desde
hace siglos, no es de los más populares (pero debería serlo por su gran
calidad). Tiene propiedades regeneradoras para aquellas pieles con aspecto de
fatiga. Para las pieles más sensibles ejerce una acción calmante. Devuelve la
suavidad y la elasticidad a la piel.
Otra de sus propiedades (por cierto, muy
interesante) es que alivia la irritación que produce el rasurado o afeitado. Y
es uno de los aceites más indicados para las pieles sensibles de los niños y
los ancianos. Además, se trata de uno de los aceites base que mejor solubiliza
los aceites esenciales.
Mascarillas y otras recetas con albaricoque
Aceite limpiador con albaricoque para ojos y
cara
El aceite de semillas de albaricoque es un
excelente limpiador. No importa ir maquilladas, pues elimina el maquillaje con
facilidad. No es necesario añadirle ningún ingrediente más.
Para que sea más efectivo debemos humedecer
un disco de algodón, quitarle el agua extra con la palma de la mano y añadirle
un chorrito del aceite. Luego limpiamos el rostro. Para desmaquillar los ojos
debemos utilizar otro disco de algodón y proceder de la misma manera.
Mascarilla hidratante facial con albaricoque para pieles
sensibles
Ingredientes
30 g de aceite de semillas de albaricoque
12 gotas de aceite esencial de lavanda
5 g de manteca de karité
6 g de cera lanette
2 pizcas de ácido cítrico
2 pizcas de ácido ascòrbico
160 g de agua mineral
Preparación
Crema muy recomendable para las pieles
sensibles de los niños y los ancianos.
Exfoliante con aceite de semillas de albaricoque para pieles
secas y sensibles
20 g de aceite de semillas de albaricoque
45 g de granulado de semillas de albaricoque
Preparación
Mezclamos los ingredientes en un bol y
batimos ligeramente. Podemos aplicarlo en todo el cuerpo y también en la cara.
El granulado de albaricoque está elaborado con el hueso triturado de la misma
fruta. Produce una exfoliación suave.
Crema hidratante corporal con albaricoque para piel sensible
Ingredientes
40 g de aceite de semillas de albaricoque
10 gotas de aceite esencial de incienso
10 g de manteca de cacao
12 g de cera lanette
5 g de vitamina E pura
4 pizcas de ácido cítrico
4 pizcas de ácido ascòrbico
335 g de agua de rosas
Preparación
Poner en baño María la manteca de cacao y la
cera lanette y, una vez líquido, añadir los aceites y remover por unos minutos.
Luego, agregar el resto de los ingredientes. Guardar en un frasco de vidrio de
cierre hermético en la refrigeradora. Usar a diario.
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