Son más frecuentes en los
dedos de los pies, pero también pueden aparecer en las manos. Más allá de ser
antiestéticos y de no quedar bien, es preciso tratarlos para gozar de una buena
salud. Si tienes las uñas amarillentas, verdes o marrones, no dudes en echar un
vistazo a estos remedios caseros para hongos.
Características de los hongos en las uñas
En términos médicos se llama
onicomicosis,
pero comúnmente se les dice “hongos en las uñas”. Es algo muy frecuente sobre
todo en los hombres y en los dedos grandes de los pies. También se pueden
presentar en las manos. En este caso, afecta más a las mujeres.
Apenas una uña se infecta
con un hongo, éste podrá propagarse a las demás uñas sin problemas, pero
siempre del mismo miembro. Esto quiere decir entre las uñas del mismo pie o de
la misma mano o bien pasar de un pie a otro o de una mano a la otra. Son muy
raras las ocasiones en las que teniendo hongos en los pies pasen a las manos.
Generalmente, los hongos son
causados por agentes relacionados al ambiente, tales como humedad y altas
temperaturas, como por ejemplo, usar calzado cerrado muchas horas al día, pasar
horas en una piscina, etc. Pueden afectar a su vez a personas que
constantemente están en contacto con el agua, lavando platos, limpiando casas,
los adultos mayores de 60 años que padecen diabetes, problemas de circulación o
su sistema inmune es débil.
A partir de que los hongos
afectan la uña, ésta se vuelve más gruesa y comienza a verse amarillenta. En
algunos casos adquieren tonos grises, verdes, marrones y negros. Según va
progresando la afección, invade más áreas de la uña, la cual se pela y hasta se
puede caer. Debajo, la piel estará roja e hinchada y producirá picazón.
En el caso puntual de los
hongos en las uñas de las manos, éstas se tornan amarillas o marrones,
agrietadas, quebradizas y débiles. No tiene la fuerza suficiente para crecer y
hasta se cae, ocasionando lo mismo en la piel que lo que ocurre en los pies.
Recomendaciones para evitar la propagación de los hongos en las
uñas
Estos
consejos son para los hongos de los pies:
·
No utilizar un calzado demasiado apretado ni
de materiales sintéticos. A los hongos “les encantan” los ambientes húmedos,
oscuros y poco ventilados, porque allí es donde pueden multiplicarse. Durante
el invierno, tener cuidado de permanecer mucho tiempo con medias mojadas o
húmedas. El material prohibido es aquél que no permite a la piel “respirar”,
como ser el plástico. Se aconsejan los zapatos de cuero y en lo posible, con
áreas que dejen el pie libre (sobre todo los dedos).
·
Evitar caminar descalzo en lugares públicos
como ser baños de gimnasios, vestuarios, duchas o piscinas. Luego de hacerlo,
lavar y secar muy bien los pies antes de colocarse el calzado.
·
No utilizar el corta uñas o alicate de otras
personas, como por ejemplo en un salón de estética o entre la familia. Siempre
llevar el propio y no compartir con los demás. Si se tienen hongos en una uña,
no usar la misma herramienta que para cortar las demás uñas. Así se evita el
traspaso. Cortar las uñas en línea recta y regularmente.
·
Usar calcetines que sean 100% de algodón, que
absorben la humedad de los pies. Si se mojan por la lluvia por ejemplo,
cambiarlos lo antes posible y aplicar talco.
En
el caso de hongos en las uñas de las manos:
·
Utilizar guantes impermeables para lavar los
platos, la ropa o los pisos, es decir, todo lo que requiera contacto con el
agua.
·
No usar la lima de otras personas, tampoco el
corta uñas. Llevar siempre la propia y evitar mezclar la reservada para la uña
afectada que para las sanas.
·
No compartir toallas o paños con otras
personas, para evitar el contagio y además, no comerse las uñas.
Remedios caseros para los hongos de las uñas
·
Mezcla una cucharadita de aceite de oliva con
tres gotas de aceite del árbol del té y aplica directamente sobre la uña
durante 20 días, alternadamente, es decir, un día si y al otro no.
·
Introduce la uña en el zumo de varios limones
o bien pasa el limón directamente por la uña.
·
Vierte una taza de vinagre de manzana en un
recipiente con agua. Remoja los pies 20 minutos y luego seca bien. Puedes usar
un secador de cabello en temperatura moderada para que se absorba toda la
humedad que pueda quedar debajo de las uñas.
·
Mezcla una cucharadita de aceite de oliva con
tres gotas de aceite esencial de orégano y aplica todos los días en la uña
afectada por tres semanas seguidas.
·
Añade en un esmalte transparente un diente de
ajo picado bien fino, 3 gotas de yodo blanco y 7 de limón. Deja reposando una
semana y luego aplica una capa en la uña que tenga hongos por dos semanas.
Retira con quita esmaltes y algodón.
·
Mezcla medio vaso de aceite de ricino con
siete gotas de zumo de limón y ubica los pies en el recipiente. Aplica por seis
semanas consecutivas. Lava y seca bien los pies.
·
Hierve cinco dientes de ajo con una taza de
agua. Vierte la preparación en un recipiente y cuando esté tibia coloca allí
los pies, procurando que las uñas queden sumergidas. Al menos 15 minutos y
luego seca bien. Repite el procedimiento por cuatro semanas.
·
Mezcla bicarbonato de sodio con agua hasta
que formes una pasta. Pasar con un algodón por toda la uña y si se puede, en el
interior (para que tome contacto con la piel). Dejar unos minutos y luego
enjuagar y secar bien.
·
Pon a hervir dos tazas de agua con 3
cucharadas de tomillo, durante 5 minutos. Apaga el fuego, tapa y deja enfriar.
Coloca el preparado embebiendo un algodón en las uñas con hongos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario