Una detección a tiempo
facilita la curación. ¿Cuántas personas no hubieran querido saber cómo
minimizar los efectos de sus enfermedades? Pues bien, tú tienes en tus manos la
posibilidad de hacerlo, esta vez con respecto a una importante área de tu
anatomía:
las mamas. Teniendo en
cuenta su delicadeza y los numerosos cambios que sufren durante la pubertad, el
ciclo menstrual y la menopausia, las mamas pueden experimentar numerosas
afecciones, muchas de las cuales pueden ser detectadas a tiempo con un adecuado
examen físico. ¡Y no tienes que ir al médico para hacerlo! Continúa leyendo
este artículo y aprenderás paso a paso cómo hacerte un autoexamen de mamas.
Las delicadas mamas
Las mamas o senos están
formadas por gran cantidad de tejido adiposo y durante la pubertad sufren
cambios de tamaño y textura debido a la acción de hormonas como la prolactina,
la progesterona, corticoides y la hormona del crecimiento. Durante el embarazo
las mamas tienden a volverse esféricas y turgentes, aumentan de tamaño y se
oscurecen la piel de la areola y la del pezón. Comienzan a aparecer pequeñas
prominencias granulares en los bordes de las areolas conocidas como tubérculos
de Morgagni, correspondientes al desarrollo de glándulas sebáceas. También se
observan las venas superficiales por el aumento de la circulación en el
transcurso de ese período.
Sin embargo la aparición de
ciertos bultos, enrojecimiento, hundimientos, etcétera, no es normal y por eso
debes acudir lo antes posible al médico. ¿Que cómo lo sabes? Muy fácil
realizándote un autoexamen de mamas periódicamente. No necesitas ir a una
academia para lograrlo y los beneficios son altísimos pues tienes la
posibilidad de detectar quistes y otros problemas mamarios benignos e incluso
el cáncer. Un tratamiento a tiempo puede representar la diferencia entre una
medicación leve y una cirugía. Solo te llevará unos minutos. Cuida tu salud.
Cómo hacerte un autoexamen de mamas
El mejor momento para
hacerte el autoexamen es de 5 a 7 días después del comienzo del período
menstrual. Es recomendable elegir un día fijo cada mes si ya has llegado a la
menopausia. El autoexamen te ayudará a conocer tus mamas y notar cualquier
cambio en ellas.
¿Cómo
se ven las mamas?
Comienza por analizar su aspecto, recuerda que las mamas
de cada persona son diferentes así que comienza a conocer las tuyas. Colócate
frente a un espejo con los brazos relajados a ambos lados.
¿Cómo se ven tus senos? Debes buscar cambios:
·
Hoyuelos
·
Arrugas
·
Abolladuras
·
Piel demasiado porosa
·
Variaciones en su forma, coloración y
contorno
·
Pezón hundido
Luego debes variar la
posición de los brazos siempre buscando cambios en tus senos: eleva los brazos
por encima de tu cabeza, coloca las manos firmemente en las caderas y
finalmente desde esta posición inclínate hacia adelante.
Ahora
debes pasar a la segunda parte del examen:
¿Cómo se sienten las mamas?
No hay razón para sentirse
culpable o incómoda, son tus senos y debes detectar cualquier cambio en su
textura para poder cuidarlas. Acuéstate boca arriba, colócate una almohada bajo
el hombro correspondiente al seno que vas a examinar, levanta el brazo y pon tu
mano debajo de la cabeza. Vas a palpar tu mama con la otra mano buscando
abultamientos, dolor, endurecimientos. La presión debe variar para que sientas
todas las capas del tejido mamario:
·
Usa las yemas de los tres dedos medios, palpa
haciendo círculos pequeños toda el área.
·
Mueve hacia arriba y abajo desde la parte
externa de la mama, o sea debajo de la axila, hasta el centro del pecho ya que
el tejido del seno se extiende por toda esa zona.
·
Examina también hacia abajo y hacia la
clavícula.
·
Nota lo que se siente normal y lo que se
siente diferente desde la última vez que te examinaste las mamas.
·
Luego el dedo del medio y el pulgar para
comprimir suavemente el pezón y observa si hay alguna secreción.
·
Haz lo mismo con la otra mama.
La mayoría de las mujeres
tienen algunas protuberancias, sobre todo durante la adolescencia por eso debes
buscar irregularidades, ante cualquier problema no dudes de ir al médico.
Enfermedades que pueden sufrir los senos
La mayoría de las mujeres
experimenta cambios en los senos en algún momento de su vida, lo cual puede ser
ocasionado por variaciones en los niveles de hormonas, aumento de la edad y
medicamentos. Debido a todo esto pueden aparecer bultos y secreciones de
fluidos que no son leche materna. Si notas abultamientos dolorosos o no,
secreción o irritación en la piel de uno o ambos senos, consulta a tu médico.
Tanto los problemas graves como los no graves tienen síntomas similares. Y
recuerda, no te asustes, la mayoría de los problemas en los senos no son
cáncer.
Afecciones de las mamas
·
Mastitis:
Infección o inflamación del seno que puede producirse debido a bacterias, por
parálisis del flujo glandular, abscesos, sífilis, hongos (actinomicosis), entre
otros.
·
Polimastia
·
Quistes:
Abultamientos llenos de líquido.
·
Enfermedad
fibroquística de las mamas. Presencia de nódulos, engrosamiento e
hinchazón.
·
Fibroadenomas:
Nódulos sólidos, redondos y gomosos que se mueven fácilmente con la presión,
suelen aparecer con mayor frecuencia en las mujeres jóvenes.
·
Papilomas
intraductales: Aparición de protuberancias semejantes a las
verrugas que crecen cerca del pezón.
·
Conductos lácteos obstruidos o tapados
·
Producción de leche en mujeres que no están
amamantando ya sea por variaciones en las hormonas o por estrés.
·
Cáncer de mamas
Consejos finales
Espero que este artículo te haya sido provechoso. Un
autoexamen es la mejor y más íntima forma de cuidar tu salud mamaria. Para
prevenir enfermedades te recomiendo que evites el uso de sostenes ajustados,
cremas a base de hormonas y ropa apretada. Aliméntate adecuadamente, con poca
sal y abundantes frutas y vegetales. Cuida tus senos, cuida tu salud.
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