La gran mayoría de las personas han sufrido
alguna vez de un repentino, involuntario e incontrolado dolor muscular conocido
con el nombre de calambres o espasmos.
Usualmente, los calambres están relacionados
a la pérdida de líquidos y de minerales
(potasio, magnesio y calcio) por vómitos o diarreas constantes o una
abundante sudoración durante el ejercicio
Aunque también los calambres musculares
pueden tener su origen en la realización de algún movimiento excesivo o inusual
de los músculos e incluso el permanecer mucho tiempo en la misma posición
(sentado, parado, etc.) lo pueden ocasionar.
Otras causas de calambres son la exposición
al frío, el estrés, la anemia, deficiencia en la vitamina E, enfermedades
(artritis, arterioesclerosis y fibromialgia) o el uso de algunos medicamentos
como los diuréticos.
Es importante observar que los calambres
pueden afectar cualquier músculo del cuerpo, pero son más comunes en las
pantorrillas, muslos, pies y manos. No se sabe exactamente por qué por la noche
son más habituales, pero los especialistas creen que tiene que ver con la
acumulación de ciertas sustancias durante el sueño o con la peor circulación
sanguínea.
Las personas con más probabilidades de sufrir
calambres musculares son los atletas cuando están sometidos a intensos o
prolongados entrenamientos y los adultos mayores debido a la pérdida normal de
los músculos (atrofia), que comienza a mediados de los años 40 y se acelera con
la inactividad.
Remedios populares
Remedio
para calambres #1
Aplicar un masaje en dirección contraria al
curso del dolor lo cual estirará gradualmente el músculo y logrará relajarlo.
Remedio
para calambres #2
Envolver el área que sufre del calambre con
una venda elástica para reducir el dolor. Sin embargo, se debe tener cuidado de
no vendarse muy apretado, pues esto puede causar hinchazón.
Remedio
para calambres #3
Tomar una infusión de Ginkgo biloba. Para
ello, se debe hervir, por 10 minutos, tres cucharadas de ginkgo en una taza de
agua. Pasado ese tiempo, retirar del fuego y beber una taza diaria.
Remedio
para calambres #4
Llevar en el bolsillo el hueso del tobillo de
una liebre .(según creencias populares en ciertas regiones).
Remedio
para calambres #5
Aplicar, varias veces al día, aceites
esenciales como el de eucalipto, pino, romero o tomillo en el área afectada ya
que dan una sensación de calor que ayuda a relajarse.
Remedio
para calambres #6
Presionar el labio superior con los dedos
índice y pulgar durante unos treinta segundos (remedio de acupresión para los
calambres en las piernas)
Remedio
para calambres #7
Mezclar una cucharada de miel y otra de
vinagre de manzana en una taza de agua caliente. Beber para lograr una adecuada
distribución del calcio en el cuerpo y evitar los calambres crónicos. Remedio
para calambres #8 Mezclar una
cucharadita de semillas de mostaza en un litro de agua. Hervir por 10 minutos y
añadir al agua de una tina para realizar un baño de piernas durante 20 minutos.
Remedio
para calambres #9
Mojar el dedo pulgar de la mano derecha con
saliva y luego hacer varias cruces en el lugar adolorido. Después hacer un masaje con la saliva hasta
que se haya remitido el dolor.(según creencias en ciertas regiones de
Latinoamérica.)
Remedio
para calambres #10
Colocar, al irse a acostar, los zapatos y las
medias en forma de cruz. (Según creencias populares en ciertas regiones de
Latinoamérica.)
Remedio
para calambres #11
Realizar un masaje vigoroso con tintura de
mirra esparcida con un paño caliente sobre la zona afectada.
Remedio
para calambres #12
Tomar, dos veces al día, un vaso de agua en
el que habrá disuelto diez gotas de té de laurel. Las molestias desaparecen al
cabo de tres días.
Remedio
para calambres #13
Arrancar una rama de alcornoque y colocar
entre la cama y el colchón (según creencias populares en ciertas regiones.)
Remedio
para calambres #14
Aplicar, en el área con calambres, paños
empapados de infusión de árnica o vinagre de manzana por 5 minutos. Retirar y
volver aplicar si persiste la molestia.
El árnica alivia el dolor y activa la circulación.
Remedio
para calambres #15
Machacar 20 gramos de ajenjo, 20 gramos de
ruda y 20 de menta y mezclar con 500 gramos de grasa de cerdo. Poner esta preparación al calor moderado para
que se evapore la humedad. Después, pasar por un lienzo exprimiendo con fuerza,
y dejar enfriar. Separar la pomada del sedimento, colocar nuevamente a fuego
moderado y aplicar sobre el músculo acalambrado.
Recomendaciones
Algunas
recomendaciones para las personas que sufren de calambres musculares son los
siguientes:
Hacer ejercicio mediante un adecuado programa
de estiramientos. Estirarse, antes de hace ejercicios, es importante para que
los músculos estén menos tensos y con menor posibilidad de lesionarse o
acalambrarse.
Evitar ejercicio en condiciones extremas de
calor o frío.
Beber abundante cantidades de líquido antes,
durante y después de una actividad física prolongada especialmente en verano.
Se aconseja bebidas mineralizadas, agua y jugos con base albaricoques.
Procurar una dieta saludable La probabilidad
de desarrollar calambres puede reducirse si se agrega a la dieta alimentos que
contengan vitamina B12, ácido fólico, vitamina E, niacina, magnesio y
potasio. En cuanto al magnesio, se
aconseja consumir cacao puro, pues es el producto de la naturaleza que más
cantidad de este mineral contiene.
Aflojar
la ropa.
Si siente que un calambre está próximo a atacar, es recomendable aflojar la
ropa apretada para dar un poco de espacio a sus músculos.
Aligerar
las mantas.
La presión de unas mantas demasiado pesadas sobre las piernas puede ser
contribuir a los calambres.
Tomar un baño con agua tibia antes de la hora
de dormir puede aumentar la circulación a las piernas y reducir la incidencia
de calambres nocturnos.
Practicar técnicas de relajación y de meditación lo cual
ayuda a reducir el dolor asociado con calambres musculares y también puede
disipar los espasmos.
Ponerse
de puntillas.
Para fortalecer las pantorrillas, se debe levantar lentamente sobre los dedos
de los pies, y luego gradualmente volver a la posición inicial. Hacer este
ejercicio al menos diez veces
Dormir
en la posición correcta. Dormir boca abajo con las piernas extendidas y las
pantorrillas dobladas es una invitación a los calambres. Trate de dormir de
lado, con las rodillas dobladas hacia arriba y una almohada entre ellas.
Tomar
más calcio.
La falta de calcio puede hacer que los músculos se vuelvan incontrolables y
entonces las contracciones dolorosas
Practicar
el levantamiento del teclado. Si sufre de frecuente calambres en la mano
debido a la acción de escribir en el ordenador, se debe fortalecer los músculos
de la mano. Para ello, se debe sentar frente a una mesa y sostener un peso
ligero, por ejemplo de uno a dos kilos, en la mano con la palma hacia arriba,
el antebrazo apoyado en la mesa y la muñeca sobre el borde. Levantar con
lentitud el peso, flexionando la muñeca. Repetir con cada muñeca entre 10 y 20
veces.
Ahora
con las palmas hacia abajo. Éste es otro buen ejercicio para las muñecas, que se
practica sentado. Practique el ejercicio anterior de muñeca como se indica,
excepto que debe volver la palma de la mano hacia el piso. Como antes, use
pesos ligeros y repita el ejercicio de 10 a 20 veces.
Ver el
doctor
si, a pesar de los remedios arriba expuestos, continua sufriendo de calambres y
espasmos musculares de forma frecuente, ya que pueden ser manifestaciones de
problemas hormonales (hipotiroidismo), circulatorio o de otro género
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