El pepino es
un clásico en el cuidado facial. Puedes elaborar una mascarilla para
revitalizar tu cutis o preparar una crema hidratante para aprovechar todas sus
propiedades.
Las cremas
que habitualmente adquirimos en las tiendas de belleza suelen tener precios
bastante elevados, y en ocasiones, su composición dispone de ciertos elementos
químicos que en muchas ocasiones nos pueden causar alergias. Un modo sencillo y
práctico es sin duda, elaborar nosotros mismos nuestras propias mascarillas con
productos totalmente naturales.
Solo
requiere que dispongas de un poco de tiempo para dedicarte a ellas y que seas
constante en su aplicación. Al fin y al cabo muchas de las cremas que compramos
normalmente para tratar las arrugas contienen de por sí, elementos que son
fácilmente asequibles, como puede ser el aguacate, el aceite de argán, la miel…
Y es que ya sabemos que la piel es muy delicada y requiere muchos cuidados, una
correcta alimentación, un descanso adecuado por las noches y unos tratamientos
correctos pueden ayudarte a atenuar esas arrugas que suelen aparecer por el
paso del tiempo. Te damos pues unas sencillas orientaciones para que elabores
tus propias mascarillas caseras.
Mascarilla casera de aguacate
¿Por qué aguacate?
Contiene
ácidos grasos esenciales, por lo tanto es también muy adecuada no solo para las
arrugas, sino también para las pieles secas.
El aguacate
es rico en sustancias fitoquímicas, que nos ayudan a protegernos de los
radicales libres.
Contiene
ácido fólico y vitamina C, B6, A y E, básicos para la salud y belleza de la
piel.
Ingredientes:
Medio
aguacate
3 cucharadas
de aceite de oliva
Preparación:
Es muy
sencillo, corta el aguacate y quita el hueso del centro. Recuerda que vamos a
utilizar solo su mitad: ponlo entonces en un recipiente y ve aplastando su
pulpa con un tenedor.
Ve añadiendo
el aceite de oliva y sigue removiendo hasta que obtengas una crema homogénea y
de atractivo color verde. Intenta que no te queden grumos.
Esta
mascarilla es muy adecuada para usar por las noches. Aplícatela con los dedos y
ve haciendo un masaje para que vaya absorbiéndose poco a poco. Déjala en tu
rostro durante 20 minutos y luego, quítatela con agua fresca. Si lo realizas al
menos tres veces por semana a largo plazo notarás los beneficios en tu piel.
Mascarilla antiarrugas con zanahoria
¿Por qué zanahorias?
Las
zanahorias disponen de grandes propiedades “cosméticas” gracias a su
concentración de betacaroteno y antioxidantes, básicos para combatir los signos
del envejecimiento, y para proteger nuestra piel ante las agresiones externas
como los rayos UV. Una gran aliada sin duda para las arrugas.
Ingredientes:
2 zanahoria
Medio zumo
de limón
3 cucharadas
de yogur natural
Preparación:
Lava y pela
las zanahorias, después, córtalas a trocitos y llévalos a una licuadora o una
batidora para obtener su mezcla bien homogénea. Ahora añade el zumo de medio
limón y tres cucharadas de yogur natural, esto nos ayudará a obtener una pasta
lo suficientemente espesa para nuestra mascarilla. Aplícatela mediante un
masaje al menos durante veinte minutos, ya sea a media tarde o por la noche.
Después,
quítatela con agua fresca. Puedes ponértela de dos a tres veces por semana, si
eres constante poco a poco verás sus mejorías. La piel estará cuidada,
protegida y nutrida.
Mascarilla de pepino y manzanilla
¿Por qué pepino?
Hidrata: Es
un remedio ideal para la piel gracias a su elevado contenido en agua y vitamina
E. Sus propiedades hidratantes son excelentes, nos protege del sol y nos cuida.
Es perfecto para esos días que tengamos el rostro cansado.
Relaja:
Gracias a sus propiedades relajantes, perfecto es sin duda ideal las
hinchazones y las ojeras.
Ingredientes:
Medio pepino
Una
cucharada de flores de manzanilla
Elaboración
Indicarte
que esta mascarilla es perfecta para esos días en que nos levantamos cansados,
con los ojos hinchados y con mal aspecto. El pepino y la manzanilla actúan como
revitalizantes, así que no dudes en prepararla esos días en que te veas mal
ante el espejo.
Empieza
pelando el pepino, para después, ir cortándolo en trocitos pequeños.
Ahora vamos
preparando la infusión de manzanilla, calentamos una taza de agua y, cuando
hierva, dejamos ahí unas flores de manzanilla.
Dejamos
enfriar la infusión, para después, mezclarla con los trocitos de pepino. Será
el momento de llevar esta mezcla a la licuadora. Intenta que quede una mezcla homogénea.
Llévalo a la
nevera y deja la mezcla ahí diez minutos, de ese modo estará fresca cuando lo
apliquemos en el rostro. Mantén la mascarilla al menos 20 minutos en la cara,
te hará sentir bien, te despejará y revitalizará el cutis en esos días en que
nos levantamos más cansados. Es un remedio excelente.
Crema de pepino para la piel
Ingredientes
25 gramos de
puré de pepino
25 gramos de
agua destilada
25 gramos de
aceite de jojoba
25 gramos de
aceite de semilla de uva
2 gotas de
aceite esencial de limón
1 gota de
aceite esencial de rosa
Preparación
Comienza
mezclando los ingredientes en un recipiente que te permita batir bien, ya que
el agua y el aceite debe batirse demasiado.
Cuando estén
los aceites y el puré de pepino bien mezclados, vierte la crema en el frasco
que vayas a usar. Ya podrás comenzar a aplicarte la crema.
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