La miel
pura, con el tiempo, tiende a solidificarse. En cambio, la adulterada
permanecerá líquida.
Son bien
conocidos los efectos positivos que la miel tiene sobre la salud de las
personas, por su alto contenido en minerales, vitaminas y oligoelementos. Pero,
lamentablemente, existen en el mercado algunas mieles adulteradas. Mucha de
ellas son mezclas de miel con soluciones de glucosa o mieles de poca calidad,
con alto contenido de agua, por ser obtenidas de celdas sin opérculo (que no
están tapadas con cera).
Afortunadamente,
hay algunas pruebas sencillas que puedes realizar en tu casa para comprobar si
la miel que has comprado es pura y de buena calidad o si, por el contrario,
está adulterada o contiene mucha agua.
Leer la etiqueta
Lo primero
que debes hacer antes de comprar un frasco de miel es leer la etiqueta y
corroborar que en la lista de ingredientes no aparezca el “jarabe de alta
fructosa” o glucosa comercial, dos aditivos utilizados frecuentemente para
“estirar” la miel y no permitir que ésta se solidifique.
Solidificación de la miel
Todas las
mieles son líquidas, pero con el tiempo, tienden a solidificarse o
“azucararse”. Si compras un frasco de miel que ya está cristalizada, se trata
de miel pura. Si tienes un frasco de miel líquida, puedes esperar unos días
para ver si se solidifica o puedes colocarla en la nevera (heladera) para
acelerar el proceso. Si la miel nunca llega a cristalizarse, hay altas
probabilidades de que se trate de miel adulterada.
Trucos para saber si la miel es pura
Aquí van
algunos sencillos trucos que pueden ser útiles para saber si la miel que has
comprado es pura o si ha sido adulterada de alguna manera o tiene alto
contenido de humedad.
·
Toma una cucharadita de miel y colócala
dentro de un vaso con agua si la miel se disuelve, entonces no es miel pura. La
miel pura debe quedarse toda junta, como un sólido, cuando se sumerge en agua.
·
Toma un poco de miel y mézclalo con agua.
Sobre esta solución coloca cuatro o cinco gotas de esencia de vinagre. Si observas
que se forma espuma, la miel puede estar adulterada con yeso.
·
Toma una porción de miel con la cuchara y
colócala con la miel hacia abajo. Las mieles que están muy húmedas caerán
rápidamente. Las mieles maduras, de buena calidad, se quedan en la cuchara o
caen muy lentamente.
·
Enciende una cerilla (fósforo) e intenta
quemar un poco de miel. Si ves que la miel se enciende y se quema, se trata de
miel pura. La miel impura o de poca calidad contiene agua, y esta impide que se
queme.
·
Si tienes yodo en casa, toma un poco de miel,
mézclala con agua y agrégale unas gotas de yodo. Si la solución queda de color
azul, la miel ha sido adulterada con harina o almidón.
·
Toma un trozo de pan viejo, duro, y sumérgelo
en miel. Si al cabo de 10 minutos el pan continúa endurecido, se trata de miel
pura. Si hay mucha agua en la miel, el pan se ablandará.
Como ves,
estas sencillas pruebas te ayudarán a comprobar la calidad de la miel que
compras y así podrás elegir la más pura, a fin de aprovechar al máximo los
beneficios de incluir la miel en tu alimentación.
Para mi solo el olor... el olooooorrrrr de la miel q sacaba mi padre de sus colmenas. Y me ha dado resultado despues de tantos años q mi padre murio, pero ese olor quedo plasmado en mi cerebro y puedo identificar en cualquier frasco si la miel es pura o si se trata de caramelo
ResponderEliminar.. el olooooorrr. el olooorrr. El olfato no se equivoca.