Cuando la mujer alcanza la
mediana edad, generalmente entre los 40 y 50 años, sus períodos menstruales
comienzan a ser irregulares. Cuando cesan por completo, se denomina menopausia.
El período de cambios graduales anteriores a la menopausia se llama peri
menopausia. Durante la peri menopausia y la menopausia, la mujer puede
experimentar muchos cambios hormonales y presentar síntomas leves o graves.
Algunos de los síntomas de
la menopausia pueden durar por meses o permanecer por varios años después. Los
cambios en los niveles de estrógeno y progesterona, las cuales son dos hormonas
femeninas que se producen en los ovarios, podrían generar estos síntomas.
Esta etapa de cambio es
conocida como la transición menopáusica, pero es también llamada peri
menopausia por muchas mujeres y sus doctores. Puede empezar varios años antes
del último periodo menstrual. La peri menopausia dura por 1 año después del
último periodo menstrual.
Después de 1 año entero sin
ninguna menstruación, usted puede decir que “ha pasado por la menopausia”. La
post menopausia sigue después de la menopausia y dura por el resto de la vida.
La edad promedio de una
mujer que está teniendo su último periodo, la menopausia, es 51 años.
Síntomas generales
Cambios en la menstruación.
Uno de los primeros síntomas
que tiene lugar durante la menopausia es el cambio en los periodos menstruales.
Durante dichos cambios pueden ocurrir cosas muy diversas; es posible que tus
reglas se vuelvan más abundantes o que disminuyan, que el flujo sea más espeso
o menos, que los periodos aparezcan con dos o tres semanas de intervalo entre
uno y otro o, incluso, que se retrasen varios días… Los cambios en la
menstruación son muy diversos y a cada mujer le afectan de una forma distinta,
así que no debes alarmarte si notas cambios en tus periodos menstruales.
Sofocos.
Los sofocos también son muy
característicos dentro de la menopausia. Cuando padezcas uno, notarás que
tienes mucha calor y que empiezas a sudar. Seguramente te durarán unos pocos
minutos y, cuando se te pasen, es muy probable que sientas frío debido a la
evaporación del sudor que te han provocado.
Cambios de humor.
Al igual que ocurre muchas
veces cuando estás menstruando, durante la menopausia también se producen esos
cambios de humor que harán que en algunos momentos estés muy contenta y alegre
y que, a los pocos minutos, pases a estar irritable e iracunda.
Si este es tu caso, no te
preocupes. Aunque pueda parecer un hecho extraño le pasa a la gran mayoría de
mujeres y es algo completamente normal durante esta época.
Incontinencia urinaria.
La incontinencia urinaria
tiene lugar cuando se producen pérdidas involuntarias de orina y normalmente te
ocurrirá cuando tosas, rías o hagas cualquier otra acción que provoque una
presión en la zona del abdomen.
Problemas sexuales.
La sequedad en la vagina que
padecen muchas mujeres les provocan un fuerte dolor vaginal a la hora de
mantener relaciones sexuales. Si es tu caso, en la farmacia puedes encontrar
muchos lubricantes artificiales que pueden serte de gran ayuda.
Por otro lado, otras mujeres
sienten una gran disminución de la líbido y pierden las ganas de mantener
relaciones sexuales. No obstante, otras manifiestan todo lo contrario y ven
como su apetito sexual aumenta debido, entre otros muchos factores, a la
liberación que sienten por el hecho de que ya no pueden quedarse embarazadas
teniendo relaciones sexuales sin protección.
Cambios corporales.
Además de los cambios
mencionados anteriormente, es muy posible que durante la menopausia notes que
tu cuerpo cambia. Que las caderas se ensanchen, perder masa muscular y
adelgazar son algunos de los síntomas que se manifiestan en el aspecto físico
durante la menopausia.
Otros síntomas.
Otros síntomas que también
pueden darse durante la menopausia son palpitaciones, aumento del vello facial
y corporal, caída del cabello, adormecimiento de algunas partes del cuerpo,
tristeza, depresión, dolor de cabeza, frecuente micción o dificultad para
concentrarse, entre otros.
Síntomas locales
Ovarios: disminuyen su tamaño, y
superficialmente adoptan una forma rugosa. Internamente destaca su aspecto
fibroso y la ausencia de formaciones foliculares.
Vulva: se produce una
atrofia vulvar, con pérdida del grosor de la piel y aparición de prurito (picor
vulvar).
Vagina: se produce una atrofia del epitelio
vaginal, disminuye su secreción y puede acortarse, de tal forma que puede
aparecer dispareunia (dolor en las relaciones sexuales) y aumentar el riesgo de
infección.
Útero: disminuye su tamaño y se produce un
adelgazamiento del endometrio. A nivel del cuello uterino se produce una
disminución en su secreción.
Debido a las alteraciones,
es más frecuente la aparición de prolapsos genitales, así como incontinencia
urinaria a causa de las modificaciones en músculos y ligamentos.
Síntomas sistémicos
Alteraciones psicológicas: destacan
en este grupo los cambios en los hábitos del sueño con insomnio frecuente.
También podemos observar irritabilidad, estado de ánimo depresivo, ansiedad,
dificultades de concentración, disminución de la libido, etcétera.
Alteraciones cutáneas: disminuye
el grosor de la piel y su elasticidad, y presenta una mayor sequedad, pudiendo
producirse picor.
Enfermedad cardiovascular: se
origina un incremento de la incidencia de la enfermedad cardiovascular
(infarto, angina de pecho, hipertensión, arteriosclerosis…) debido a la
disminución de los estrógenos, que ejercen un papel de protección de estas
patologías por su acción vasodilatadora y antiaterogénica.
Osteoporosis: se trata de una enfermedad
caracterizada por una baja masa ósea y una alteración de la estructura del
tejido óseo, que provoca un aumento de su fragilidad y, por lo tanto, un mayor
riesgo de fractura.
¿Qué es la terapia con hormonas?
Existen diversos tipos de
terapias con hormonas para tratar los síntomas de la menopausia. Entre ellos,
se incluyen comprimidos, parches, implantes, anillos y cremas vaginales. Estos
tratamientos reemplazan el estrógeno y la progesterona, hormonas que el cuerpo
deja de producir durante la perimenopausia y la menopausia. Algunas mujeres
toman ambas hormonas como parte de una terapia: terapia con hormonas. Otras,
sólo toman estrógeno: terapia con estrógeno.
POSIBLES VENTAJAS DE LA TERAPIA HORMONAL
Menos calores y síntomas de
la menopausia
Menos sequedad vaginal,
adelgazamiento del tejido vaginal y penetración dolorosa
Menor riesgo de cáncer de
colon
Menos riesgo de padecer
osteoporosis (mientras se tomen las hormonas)
Menos riesgo de tener
diabetes al comienzo de la adultez
Menos problemas para dormir
Menos riesgo de tener
infecciones en el tracto urinario frecuentes
Puede disminuir los deseos
repentinos de orinar
Disminuye el dolor de las
articulaciones artríticas
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