Las várices o arañitas en
las piernas son realmente complicadas de retirar, pero eso no quiere decir que
no se pueda intentar con algunos remedios caseros y naturales para lograrlo.
Opciones, por suerte, existen para todos los gustos.
CÓMO
PREVENIR LA APARICIÓN DE VÁRICES
No al sedentarismo: Estar mucho tiempo sentado, sin
ejercitar los músculos, dificulta la circulación sanguínea.
Cuidado con el calzado: este
debe ser amplio, con suela fina y suave. Evite las plataformas, los zapatos muy
estrechos en la punta y el taco muy alto (más de 4 centímetros).
No usar ropa apretada: Las
medias ajustadas a mitad de la pierna y las fajas que se utilizan en la parte
baja del abdomen alteran el retorno venoso.
Usar medias elásticas con ajuste de compresión,
que alivian la pesadez y evitan que la sangre se vaya hacia las venas más
pequeñas y cercanas a la piel.
Controlar el peso: la sobrecarga en tobillos y rodillas, los
dolores musculares y articulares, la sensación pesadez y la flaccidez de los
tejidos son factores fomentan la aparición de várices.
Tomar vitaminas: Tanto la vitamina C como la A
ayudan a mejorar o prevenir la enfermedad varicosa.
Evitar los anticonceptivos orales.
Elevar las piernas, ya que
calma la hinchazón y hace menos dolorosas las várices.
Masajes manuales: Estos
deben ser ascendentes y suaves (sin aparatos ni vibradores), siempre desde los
pies hacía los muslos. Mientras los realiza, puede aplicar un gel flebotónico o
una crema para piernas cansadas.
Realizar actividad física periódicamente: Se
recomienda evitar los ejercicios de alto impacto (saltar, correr, step, tenis,
etc). Lo ideal es realizar bicicleta, natación, caminata y yoga 40 minutos al
día.
Llevar una dieta equilibrada: Con abundante líquido, frutas,
verduras, hortalizas y cereales. También incluya todo tipo de lácteos, carnes
blancas (pollo y pescado) y, dos veces por semana, carne roja. Disminuya el
consumo de sal.
Dormir en una buena posición: no
apoyar una pierna sobre la otra, porque la presión lesiona el tejido
subcutáneo, interrumpe la irrigación y la corriente nerviosa. También, puede
ser muy útil dormir con los pies ligeramente levantados.
Evitar fuentes de calor excesivo,
una prologada exposición al sol, la calefacción a la altura de las piernas o
por loza radiante, los baños muy calientes y la depilación con cera.
Consulta temprana al flebólogo: aunque sólo tenga unas pequeñas venitas
indoloras, no espere a que aparezcan las molestias y consulte a un especialista.
Si la varicosis no se trata a tiempo, puede aparecer dolor y aumentar el número de venas afectadas.
Inclina tu cama: Coloca
cojines a los pies de tu cama para que duermas con las piernas levantadas, de
manera que alivies las várices al momento de dormir.
Utiliza medias ajustadas: De
esta forma aumentas la compresión en tus piernas y evitas que las venitas
varicosas se sigan llenando de sangre a la vez que te brindarán alivio.
Aplica compresas de agua: Coloca
sobre las varices compresas de agua intercalando una de temperatura fría con
otra lo más caliente que resistas, así durante 10 minutos y acabando con la
compresa fría.
Masajea tus piernas: Eleva
tus pies y date masajes desde el tobillo hacia la parte superior, suavemente y
con pequeños golpecitos. Tampoco exageres con la fuerza, la idea es masajear
levemente, no causarte más dolor o moretones.
Una de las que tienes a mano
es esta mascarilla de zanahoria y sábila contra las várices. Esta mezcla puede
resultar realmente buena para luchar contra este inconveniente, en especial por
la presencia del áloe vera, una planta que suele ser genial para la piel en
general.
A CONTINUACIÓN UNA MASCARILLA
Mascarilla casera de zanahoria y áloe vera contra las várices.
Ingredientes:
Una zanahoria
Pulpa de áloe vera o sábila
Cantidad necesaria de
vinagre de manzana
Preparación:
Corta media zanahoria en
trozos y colócala en el vaso de la batidora, donde añadirás una similar
cantidad de pulpa de áloe vera o sábila. Esta la consigues cortando
transversalmente los tallos y retirándola de su interior.
Procesa bien añadiendo un
chorro generoso de vinagre de manzana, en una cantidad suficiente como para que
se forme una pasta homogénea y untable.
Finalmente tocará el momento
de la aplicación de esta mascarilla anti várices. Colócala sobre las partes de
las piernas que estén afectadas por este problema e intenta mantener tus pies
en alto durante unos 20/30 minutos. Finalmente retira con agua fría.
Una vez tratadas, ¿qué
medidas se deben tomar para retardar la aparición o recidiva de la enfermedad?
Antes que nada, debemos
dejar en claro que se trata de una enfermedad crónica, que tiene incidencia
hereditaria, depende de los hábitos de vida, del trabajo que hagamos, los embarazos
y muchos otros factores, algunos de los cuales podemos evitar o mejorar y otros
no.
Es una enfermedad que cursa
por etapas: cuando hay signos y síntomas manifiestos se debe concurrir a un
especialista, asesorarse y tratarse para retrasar las fases mas avanzadas de la
enfermedad. Luego, en los periodos sin enfermedad a la vista, debe seguirse con
la prevención: usar medias elásticas, evitar
el calor directo, combatir el sobrepeso y el sedentarismo, no usar ropas
ajustadas en los lugares incorrectos (ingle, rodilla, tobillo), etc.
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