La sal y la
grasa son esos dos grandes enemigos de la población, dos bombas silenciosas que
se instalan en nuestro organismo y que, poco a poco, van causando estragos:
hipertensión, aumento del colesterol malo, sobrepeso, disfunciones renales,
problemas cardíacos…
Todos estos
problemas se deben en gran medida a unos hábitos de vida incorrectos y, sobre
todo, a una cultura alimenticia que fomenta la comida de baja calidad, sin
nutrientes y con alto contenido en sal y grasa. También hemos de concienciarnos
de que este no es un problema exclusivo de la sociedad adulta, en absoluto. En
los últimos años los índices de obesidad infantil también son preocupantes.
¿Qué tal si
empezamos hoy mismo a mejorar nuestros hábitos y a esforzarnos por tener una
mejor calidad de vida? ¡Estupendo! El primer paso va a ser entonces depurar tu
organismo y eliminar el exceso de sal y grasa en tu cuerpo. ¡Toma nota!
Licuado de perejil y limón
Este licuado
es ideal para tomarlo a lo largo de un día, siendo muy importante que el primer
vaso te lo bebas en ayunas nada más levantarte. Nos va a ayudar a depurar el
organismo y eliminar ese exceso de sal, facilitando la función renal. Además,
es un potente antioxidante rico en vitaminas que nos permitirá poner en marcha
nuestro metabolismo para quemar grasas, gracias sobre todo al jugo de limón.
Para una
buena depuración, sería recomendable tomar este licuado durante tres días
seguidos. Toma nota de lo que debes hacer.
Ingredientes
5 ramas de
perejil limpio.
El jugo de
un limón.
1 litro de
agua.
Preparación
Lo primero
que haremos es poner a hervir ese litro de agua. Una vez caliente, añade esas
cinco ramas de perejil para que se haga una adecuada cocción a lo largo de 20
minutos. Pasado ese tiempo, apaga el fuego y permite que repose durante una
hora.
¿Siguiente
paso? Cuela el contenido y quédate con el agua resultante, para añadirle
después el jugo de un limón. Si bien el sabor es un poco fuerte, es realmente
efectivo para eliminar el exceso de sal del organismo. Tómalo a lo largo del
día a temperatura ambiente, el primero en ayunas y los siguientes, 20 minutos
después de tus comidas.
2. Agua de fresas con limón
El agua de
fresas, además de una bebida deliciosa y refrescante, es un remedio diurético
excelente para depurar grasas, para obtener un buen aporte de vitaminas y
minerales y, a su vez, eliminar grasas. Te ayudará también a eliminar la
retención de líquidos producida por el exceso de sal en el organismo.
Ingredientes
10 fresas
limpias.
1 litro de
agua.
El jugo de
un limón.
Preparación
Es realmente
fácil de preparar. Si lo deseas, puedes tomar el licuado de perejil a lo largo
de tres días seguidos, para después, continuar con este tratamiento a base de
agua de fresas que completará, a lo largo de la semana, nuestro objetivo de
eliminar el exceso de sal y grasa.
Lo primero
que haremos es poner a hervir ese litro de agua. Después, corta las fresas por
la mitad y llévalas a esta agua caliente para permitir que se haga la cocción
durante media hora. Las fresas deben quedarse muy blanditas. Cuando veas que ya
han sacado todo su jugo, retíralas y cuela el contenido.
El siguiente
paso es llevar esta agua a una jarra y añadir el jugo de un limón. Añade unos
cubitos de hielo y bébelo fresquito a lo largo del día, en especial después de
tus comidas.
3. Cómo sustituir la sal en tus comidas
Aunque no lo
creas, existen opciones realmente sabrosas y adecuadas para sustituir la sal de
nuestros platos. ¿Quieres saber de qué se trata? Toma nota y pruébalas. Verás
como no echas en falta la sal en ningún momento. Es cuestión de “cambiar el
chip” y elegir siempre alternativas más saludables:
·
El ajo.
·
El orégano.
·
El romero.
·
La pimienta negra.
·
El curry.
4. ¡Tenemos que sudar más!
El exceso de
sal y grasa se elimina y se quema sudando, poniendo en marcha nuestro corazón y
ejercitando nuestro cuerpo. Lo sabemos, a veces cuesta, no tenemos tiempo y es
difícil encontrar ese hueco. No obstante, debes tener muy en cuenta que estos
dos grandes enemigos son los más peligrosos, los que más estragos pueden causar
en tu salud, así que, ¿por qué no empezar a “sudar” hoy mismo? ¡Hay que
eliminar toxinas!
Sería ideal
que practicaras alguno de estos ejercicios:
Correr 20
minutos.
Andar media
hora a paso rápido.
Ir en bici
media hora.
Bailar.
5. ¡Bebe más agua!
Beber agua
es necesario, ya que es vital para nuestro organismo, pero aún lo es más en
esos momentos en que sufrimos un exceso de sal, cuando nos sentimos más
hinchadas de lo normal o cuando, por ejemplo, vemos que nuestros tobillos están
muy inflamados.
Generalmente
unos tobillos hinchados suelen ser síntoma de un mal funcionamiento renal, así
que no dudes en beber un poco más de agua cada día (entre 8 y 9 vasos).
Eliminarás el exceso de sal, favorecerás la salud de tus órganos y todo ello te
permitirá depurar tu organismo y esas grasas almacenadas. ¡Ten en cuenta estos
sencillos consejos!
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