viernes, 6 de noviembre de 2015

AJO NEGRO: UN REMEDIO EFICAZ PARA TRATAR EL COLESTEROL





¿Has probado ya el ajo negro? Su sabor es muy suave, casi afrutado. Debido a sus delicados procesos de fermentación, se pierde su intensidad y evitamos la aparición del mal aliento posterior, a la vez que ganamos en otras propiedades muy interesantes para tratar el colesterol.

No debes tener miedo a consumirlo. Es una opción nueva en el mercado alimenticio, pero con mucha tradición en los países asiáticos. Y, como decimos, sus propiedades medicinales son increíbles, en especial para tratar la hipercolesterolemia.
Estamos seguros de que te gustará saber más cosas.

Ajo negro, una bendición de la naturaleza
A simple vista, nos parecen simples ajos quemados. No obstante, para llegar hasta ese punto han tenido que pasar casi dos meses de escrupulosa fermentación, donde se mantienen en todo momento las máximas condiciones de higiene y seguridad.

Incidimos en esto último porque es posible que tú misma desees llevarlo a cabo, pero si dejamos que se fermenten los ajos por sí solos correremos el riesgo de que algún hongo o bacteria se acabe desarrollando en su interior. No es recomendable.

El ajo negro se obtiene a través de una fermentación natural del ajo blanco, sin más aditivos o condimentos.

Para ello, se ponen varias cabezas de ajo enteras en unas bandejas y estas, a su vez, en unas cámaras higiénicas preparadas para tal fin.
Se controla la humedad durante 30 días.  Más tarde, se sacan y se dejan en otras habitaciones donde se lleva a cabo un proceso de oxidación natural que dura unos 45 días. El resultado es asombroso.

¿Dónde puedo conseguir ajo negro?

El ajo negro lo encontrarás siempre en cualquier tienda natural, en el área especializada de tu supermercado o incluso en tiendas asiáticas de gastronomía.

Ajo negro para tratar el colesterol
El secreto del ajo negro está precisamente en su proceso de fermentación. Su nivel de antioxidantes es tan elevado que su composición fitoquímica llega incluso a ser superior a la del ajo crudo.

El ajo negro contiene dos compuestos activos con increíbles virtudes para tratar el colesterol. Son las moléculas S-alilcisteína y S-alilmercaptocisteína.
Además, durante ese periodo en que se deja que el ajo se oxide controlando la humedad, temperatura y presión, dicho cambio potencia la aparición de estos elementos tan adecuados para tratar nuestra salud cardíaca:

·         Sulfuro de dialilo
·         Trialil sulfuro
·         Disulfuro de dialilo
·         Polisulfuro dialilo
·         Antioxidantes como: alixin, N-fructosil arginina, N-fructosil glutamato, tetrahidro-beta-carbolinas
·         Selenio

Un dato que también te gustará conocer es que el ajo negro es rico en “S-alil-cisteína”, un tipo de compuesto que es soluble en agua y que nos permite digerirlo mucho mejor que el clásico ajo blanco o el morado.

Se han llevado a cabo numerosos estudios clínicos para averiguar la idoneidad de este alimento para reducir los niveles de colesterol elevado, y todos han sido positivos. Desde el Hospital Universitario Nacional de Corea del Sur, por ejemplo, se hicieron varios seguimientos a una muestra de 28 pacientes.



Se dividieron en dos grupos, uno en que no consumieron ajo negro y otro en que cada día consumieron 6 g de extracto de ajo negro durante 3 meses. Los resultados fueron muy interesantes:

Se observó un claro descenso en el colesterol malo o LDL.
Una disminución en alipoproteína B, un tipo de compuesto que provoca numerosas dolencias cardíacas.

La “magia”, por así decirlo, se halla en esas enzimas capaces de descomponerse en nuevos elementos que duplican las propiedades del clásico ajo crudo para tratar el colesterol. El sabor es delicioso y vale la pena tenerlo en cuenta.

¿Cómo debo consumir el ajo negro para tratar el colesterol?

Lo ideal es consumir dos ajos negros cada día en nuestro desayuno. De esa forma lo notaremos en nuestros próximos análisis.

Ahora bien… ¿De qué manera podemos comerlo? ¿Solo o combinado con algún otro alimento? Toma nota de algunas sencillas sugerencias.

·         Una tostada crujiente de pan de centeno con un poco de aceite de oliva y los dos ajos negros untados.

·         Una tostada de pan con un poco de salmón ahumado y los ajos negros.
·         Dos tomates cherry, una rebanada de pan y los dos ajos negros untados.
·         Una tostada con queso, los dos ajos negros y mermelada de higo.
·         Una tortilla con los dos ajos negros.
·         Una tostada con mermelada de piña y dos ajos negros.

También tienes la opción de consumirlos sin nada, naturales. Recuerda también queal estar fermentados no te van a dejar mal aliento, y que su sabor es más bien dulce, con lo cual, con un poco de imaginación y atrevimiento puedes incluso combinarlo con frutas.

Indicarte que el ajo negro, además de reducir tu colesterol, también te será útil para todos estos aspectos:




·         Te ofrecerá una gran energía para empezar el día.
·         Mejora nuestra circulación sanguínea, con lo cual mucha gente lo utiliza para reducir migrañas y cefaleas.
·         Nos protege frente a gripes y resfriados.

·         Limpia nuestro organismo de bacterias y toxinas.

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